jueves, 27 de julio de 2017

Sigo en ruta con la MTB

Siempre me ha gustado montar en bici, desde hace mas de una década. Mi primera Mountain Bike fue una de segunda mano comprada a un amigo del barrio. La di bastante trote, pero eran los finales de los años 90, y las bicis no eran tan técnicas como ahora. Aún así me sirvió para recorrer buena parte de los recovecos de la casa de campo. Después pasé a una Orbea, y posteriormente a una BH. Por cierto, un regalo de mi santa madre. 
Actualmente tengo una GT, un modelo ya antiguo, pero que me sirve para moverme bastante bien por Madrid y lugares cercanos a la capital. Con la bici de montaña encuentro la paz y la tranquilidad que no puedo encontrar en la capital. Es un deporte que practicas solo, sueles ir a lugares poco frecuentados por gente. Mientras estas dando pedales disfrutas del entorno y en pleno contacto con los elementos naturales. Si hace viento lo notas, si hace frío lo notas, si llueve lo notas, y así un largo etc.

martes, 25 de julio de 2017

Entrada a casa de campo por la GR

Nunca antes había hecho esta ruta, una entrada a casa de campo siguiendo el carril bici de Madrid Río hasta empalmar con la GR. Es bastante fácil e idónea para hacerlo en bici. Casi todo es carril asfaltado. El tramo es muy bonito al atardecer, ya que se ve la caída del sol por el horizonte. Además casi todo esta plagado de arboles, por tanto es una buena ruta para hacerla en verano


El el puente de los franceses, o eso me dijeron. Es un puente histórico, posiblemente del siglo 18, que atraviesa el río manzanares y nos mete de lleno en la casa de campo. 


 Un tramo del rio a la entrada a casa de campo. Todo el camino es muy agradable, repleto de vegetación y de mucha arboleda. Mas adelante se puede encontrar un lugar histórico, donde las tropas nacionales intentaron tomar posiciones contra los republicanos que defendían Madrid


Lo malo de hacer bici en verano son las quemaduras. Hay muchas horas de sol, pero resulta insufrible salir a campo abierto por las altas temperaturas y el solazo. Es fácil e inevitable quemarse, como puede verse en esa foto 

En el río Jarama

A lo largo de todo el agreste y desolado camino que bordea las trincheras del Jarama, se pueden ver diferentes tipos de aves en sus campos y vegas. También hay conejos y algún zorro. Pero especialmente cigueñas y aves de presa que no pude identificar. Creo que deben de ser algún tipo de águila como culebrera o de calzada.
Entristece bastante ver como el ser humano contamina todo aquello que toca, ya que el entorno y el propio río ofrecen un lugar envidiable a pocos minutos de Madrid. Pero la contaminación de sus aguas hace que sea imposible cualquier actividad de tipo ocio en ellas. 


Foto en el río del Jarama en ruta hacia Rivas VaciaMadrid. Una lastima que las aguas estuvieran tan contaminadas. Con el calor que hacía a las 14:00 horas, y el sol despiadado que pegaba. Apetecía mucho un chapuzon refrescante en sus aguas. 


Las lagunas del Soto. En Rivas Vaciamadrid

Un día duro que comenzó a las 13:00 horas desde Madrid  centro, y me llevó hasta Rivas VaciaMadrid. Concretamente a una de sus lagunas, las conocidas como lagunas del Soto en el parque natural del Sudeste.
El viaje no fue tan duro como la vuelta. Al volver las piernas y el calor sofocante que hacía durante todo el recorrido empezaban a hacer mella ya en mi. A esto se le unió la falta de agua, ya que salí con un litro y no fue suficiente. Al regresar me quede sin nada para beber y el retorno se me hizo eterno. Llegó un momento en el que no tenía casi saliva en la boca.
Dejando esto de lado, mereció la pena. Es un camino bastante agradable, que presumo será mas interesante en otra época del año como puede ser primavera, o invierno